Con el egreso de nuestros estudiantes de IV medio de los colegios Sagrados Corazones de Alameda, Instituto de Humanidades Luis Campino, Seminario Pontificio Menor y Notre Dame, se cierra un ciclo formativo profundamente significativo, tanto para ellos como para nuestras comunidades educativas. Este cierre representa mucho más que el final de una etapa académica; es el reflejo de un camino recorrido en el cual, junto a sus familias y educadores, han cultivado conocimientos, valores y experiencias que ahora les otorgan la base para enfrentar los desafíos del futuro.
El futuro que ahora se abre ante ellos está lleno de desafíos. Sin embargo, confiamos en que cada uno sabrá cómo poner en práctica los valores y principios que han cultivado en estos años. Llamados a ser agentes de cambio, deseamos que, en cada decisión que tomen y en cada proyecto que emprendan, recuerden que su rol no termina en el logro personal, sino en su aporte al tejido social a través del bien común.
Agradecemos profundamente el papel de sus familias en este proceso, quienes, junto a nuestros educadores, han sido pilares fundamentales en la formación y desarrollo de los estudiantes. Su apoyo, amor y acompañamiento han sido esenciales para que hoy nuestros jóvenes egresen preparados para enfrentar los desafíos del futuro y contribuir al bien común.