Actualidad

El Papa Francisco ha vuelto a la Casa del Padre: Su vida, un legado de fe y servicio

"El Obispo de Roma, Francisco, regresó a la Casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia". Con estas palabras, el Cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Sede, confirmó esta mañana la partida del Santo Padre, quien falleció a las 7:35 a.m. (hora de Roma) en su residencia de la Casa Santa Marta, a los 88 años.

Las comunidades educativas católicas de Carlo Acutis Red Educacional, pertenecientes a los colegios SSCC Alameda, IH Luis Campino, SPM y Notre Dame, elevamos nuestras oraciones y gratitud al cielo por el testimonio de vida y fe del Papa Francisco, quien durante su pontificado no sólo fue guía espiritual, sino también faro de misericordia, sencillez y compromiso evangélico. Su ejemplo se encarna en los sellos de nuestra Red: la comunidad y servicio, la formación de líderes y la vida espiritual, guían la misión evangelizadora y educativa de cada comunidad.  

Jorge Mario Bergoglio, argentino, jesuita, latinoamericano. El primer Papa del “fin del mundo”, como él mismo se presentó al ser elegido en 2013, cambió la historia de la Iglesia con gestos simples, pero profundamente revolucionarios: renunció al lujo, vivió en humildad, habló con los jóvenes, con los pobres, con los que sufren. Fue, para muchos, el Papa del Evangelio hecho vida.

Desde su elección, sus palabras y acciones nos invitaron a vivir una fe encarnada: a cuidar la casa común, a abrirnos al otro sin prejuicios, a optar por los últimos, a mirar con ternura el rostro herido del mundo. Como colegio católico, nos sentimos interpelados por su llamado constante a una “Iglesia en salida”, samaritana, alegre, profundamente humana.

Un legado que tocó el corazón de Chile

Chile tuvo la bendición de recibir su visita en enero de 2018. Recordamos con especial cariño sus pasos por Santiago, Temuco e Iquique, donde con humildad y firmeza, habló de justicia, perdón y esperanza.

En Temuco, su abrazo al pueblo mapuche y su mensaje de unidad nos invitó a caminar juntos como hermanos. En Iquique, su cercanía con migrantes y trabajadores fue un signo de una Iglesia sin fronteras. En Santiago, su presencia en La Moneda, en la cárcel de mujeres, y especialmente en la Nunciatura donde escuchó a víctimas de abuso, marcó un antes y un después para nuestra Iglesia chilena.

"Murió con las botas puestas"

Las reacciones en nuestro país no se hicieron esperar. El arzobispo de Santiago, Mons. Fernando Chomali, visiblemente conmovido, expresó con palabras que nacen del alma del pueblo chileno:

“Como decimos en Chile, murió con las botas puestas. El Papa Francisco nos enseñó a mirar la vida con misericordia, a caminar con los últimos, y a anunciar el Evangelio con alegría y esperanza. Fue un hombre de Dios que vivió como predicó: con sencillez, con ternura y con convicción profunda en el amor de Cristo por todos.”

El arzobispo también hizo un llamado a seguir el legado del Santo Padre con fidelidad y generosidad:

"Nos deja una Iglesia más cercana, más humana, más consciente del sufrimiento del mundo. Es nuestra misión ahora continuar su obra desde donde estemos, especialmente en nuestras comunidades educativas y pastorales".

Una despedida con esperanza

El Papa Francisco enfrentaba delicados problemas de salud en los últimos años y su testimonio de fortaleza, incluso en medio del dolor, nos recordó siempre que el verdadero liderazgo cristiano se funda en el servicio. Como dijo alguna vez: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”.

Sus últimos deseos fueron humildes: un funeral sencillo, oración silenciosa, y su descanso final en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma. Hoy lo despedimos como lo que fue: un pastor bueno, cercano, fiel al Evangelio hasta el final.

Un llamado a continuar su misión

En nuestras comunidades educativas recordaremos al Papa Francisco con el compromiso de continuar su legado: formando estudiantes comprometidos con la justicia, abiertos a la diversidad, sensibles al dolor del prójimo y alegres en la fe. En nuestras aulas, patios y celebraciones, su mensaje seguirá vivo: “Recen por mí. Yo también rezo por ustedes”.

Invitamos a todos a participar esta semana de momentos de oración, reflexión y acción solidaria en honor a nuestro querido Santo Padre.