El pasado fin de semana, estudiantes, educadores y apoderados del Instituto de Humanidades Luis Campino, el Seminario Pontificio Menor y del Colegio Sagrados Corazones de Alameda, participaron en la tradicional caminata hacia el Santuario de Santa Teresa de Los Andes. Esta peregrinación espiritual, que abarcó 27 kilómetros, congregó a cientos de personas comprometidas con su fe y comunidad.
La jornada comenzó con los estudiantes del Seminario Pontificio Menor (SPM), quienes realizaron una vigilia previa de oración y reflexión, profundizando así el sentido espiritual de la caminata. Esta vigilia los preparó para el desafío físico y espiritual que enfrentaron más tarde.
Por su parte, los estudiantes y educadores del Instituto de Humanidades Luis Campino se reunieron en su colegio a las 5 a.m., donde recibieron a los peregrinos del Colegio Sagrados Corazones de Alameda (SSCC), entre ellos la Gerente General Sandra Urrutia Bravo, para iniciar juntos la caminata. Este acto de comunión y colaboración entre las comunidades escolares refuerza los lazos de fraternidad y cooperación que comparten.
La caminata, que inició para muchos a las 3 a.m., no solo fue un desafío físico, sino también una prueba de fortaleza espiritual. En cada paso, los peregrinos reflexionaron sobre sus prioridades, su fe y la importancia del sacrificio y la entrega como parte esencial del crecimiento personal y comunitario.
En la homilía pronunciada por Monseñor Fernando Chomalí, Arzobispo de Santiago, dirigió un potente llamado a los jóvenes a vivir con valentía y coherencia con sus valores. En sus palabras, enfatizó la importancia de transformar el corazón con la ayuda del Señor, y de asumir con coraje el desafío de "nadar contra la corriente", subrayando: “Para eso no solamente tenemos que sacar el corazón de piedra y poner uno de carne con la ayuda del Señor, sino que también tenemos que emprender un camino de valentía, sabiendo que vamos a nadar contra la corriente. Jóvenes, pero vale la pena para poder vivir según como se piensa. Si no lo hacemos terminaremos pensando cómo vivimos. Esa es la ruina del hombre y del alma”.
Este 12 de octubre también se conmemoró al beato Carlo Acutis, un joven que entendió que la verdadera plenitud se alcanza a través de acciones concretas orientadas al bien común. Inspirados por su testimonio, los peregrinos vivieron una jornada que fue más allá del esfuerzo físico, integrando la fe en su cotidianidad y reafirmando el valor de generar espacios de formación que transforman tanto a las comunidades como a las personas.
Generar y participar en estos espacios requiere compromiso y convicción, tanto a nivel personal como colectivo. Cada paso en esta peregrinación, cada esfuerzo compartido, nos acerca a una comprensión más profunda de nuestra misión en el mundo y al compromiso de transformar nuestras vidas y las de quienes nos rodean.
La Vicaría de la Esperanza Joven, organizadora del evento, invita a seguir participando en estos encuentros de fe y comunidad. Estos momentos no solo refuerzan nuestra espiritualidad, sino que también fortalecen los lazos que nos unen como Iglesia, desafiándonos a ser protagonistas del cambio y a llevar un mensaje de esperanza a quienes más lo necesitan.
“La caminata de Santa Teresa de Los Andes nos recuerda que el verdadero camino de crecimiento y plenitud está marcado por el sacrificio y la entrega por los demás. Esta experiencia me reafirma en la importancia de crear y participar en espacios donde la fe, el compromiso y la comunidad sean el motor que nos impulse a ser mejores personas, en servicio y entrega al bien común.”
– Sandra Urrutia Bravo, Gerente General, Carlo Acutis Red Educacional